Los robots y la digitalización ponen en peligro el 87% de los empleos a los que optan las personas con discapacidad

Una organización data-driven es aquella que adapta su cultura empresarial a un entorno digitalizado y que utiliza los datos para mejorar su funcionamiento.
Ordenador en la oficina. 
Pexels
Una organización data-driven es aquella que adapta su cultura empresarial a un entorno digitalizado y que utiliza los datos para mejorar su funcionamiento.

El mundo laboral está experimentando una transformación promovida por el avance de las tecnologías. Muchos empleos o labores concretas fueron, están y serán sustituidas por la robótica. Es un reto para toda la sociedad, que va adaptándose en función a ese cambio de demandas, pero esta tendencia puede suponer un problema especialmente para las personas con discapacidad, pues nueve de cada diez ofertas de trabajos rutinarios cognitivos y manuales -a los que se dedica la gran mayoría de ellos- podrían desaparecer en el futuro. 

En definitiva, los avances tecnológicos han puesto de manifiesto el problema de empleabilidad de las personas con discapacidad. Así lo muestra un informe publicado este jueves por la Cátedra Fundación Randstad-UOC de Discapacidad, Empleo e Innovación Social. El análisis demuestra cómo los recientes avances tecnológicos digitales están "eliminando" las ofertas de trabajo de sectores como el de los servicios, en los que suele concentrarse el mayor número de personas con discapacidad.

Concretamente, se halló que la mayoría de las ofertas hacen referencia a trabajos manuales (59%) y rutinarios cognitivos (28%); lo que supone, tal y como destaca la investigación, que el 87% de las ofertas laborales "están en peligro de desaparecer y sus tareas, de ser reemplazadas por tecnología digital".  

Dentro del sector de servicios se observó que muchas de las ofertas dirigidas a este colectivo están también en la tecnología de la información y en telecomunicaciones. El inconveniente reside en que muy pocos tienen relación con las "tendencias internacionales" sobre la creación de nuevos empleos, "que apuntan a una mayor demanda de trabajos relacionados con la economía verde, la economía de datos, la inteligencia artificial y la economía del cuidado, así como nuevos perfiles de ingeniería, desarrollo de producto y la nube", destaca el texto. 

Además, añadido a toda esta problemática está la diferencia de salario respecto al resto de la sociedad. Si el salario medio en España (en 2020) fue de 24.009 euros anuales, los resultados del análisis de las ofertas de empleo dirigidas a personas con discapacidad muestran un salario medio de 16.096 brutos; es decir, un sueldo 8.000 euros menor. 

Ellos mismos son conscientes de esta situación. Según el estudio, el 59% de las personas con discapacidad estiman que existen pocas oportunidades laborales, cifra que aumenta hasta el 67,9% para el colectivo con discapacidad intelectual. 

¿Qué prácticas debería prohibir la UE en materia laboral?

¿Oportunidad o dificultad añadida?

"Vimos las nuevas tendencias de empleos del futuro muy relacionadas con las tecnologías digitales, y nos preguntábamos si supondría una oportunidad para las personas con discapacidad intelectual, o al contrario, si sería una dificultad para este colectivo encajar en estas nuevas tendencias de empleabilidad", explica a 20minutos la autora del estudio, Marta López. 

El resultado obtenido no fue positivo, pues la tendencia es la indicada: los empleos en los que la mayoría de las personas con discapacidad trabajan son precisamente los que están abocados a desaparecer o ser sustituidos por una máquina. Por lo contrario, los empleos del futuro  muestran una tendencia hacia tareas cognitivas y no rutinarias. 

Con todo, la problemática puede verse también desde un prisma más positivo: "Hay una serie de acciones que podemos y debemos tomar ya, desde la concienciación de la sociedad hasta los diferentes tipos de políticas", asevera López, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

"Sí que es cierto que romper las barreras físicas parece un poco más simple y hay diversas políticas, pero para las cognitivas es mucho más complejo. Actualmente, muchas asociaciones están luchando por la aplicación de lo que llaman 'agentes cognitivos'; personas que hacen de asistente cognitivo y ayudan a interpretar diálogos, reuniones, etc. Otro ejemplo sería hacer uso de la misma tecnología para poder ofrecer asistentes de voz o transcripción de conversaciones a textos", señala la autora de la investigación. 

Ahora bien, considera que cualquier avance debe ir de la mano de un incremento de la formación tecnológica, pero sobre todo de la eliminación de las barreras sociales y los prejuicios que muchas veces juegan en contra del progreso. López aboga por empezar a tener mucho más en cuenta las llamadas "supracapacidades" de las personas con discapacidad para potenciarlas o aprovecharlas en labores concretas. Al fin y al cabo, son habilidades sensoriales que normalmente desarrollan en un nivel superior al del resto de personas, por lo que pueden llevar a cabo con especial destreza empleos concretos. "Está demostrado que la inclusión laboral aporta beneficios sociales, pero también económicos", concluye. 

Así, puede invertirse una tendencia que va en perjuicio de las personas con discapacidad, y fomentar su inclusión laboral partiendo de ocho propuestas de acción establecidas en el informe: reducir las barreras de accesibilidad física y cognitiva; formación continuada; educación basada en la creatividad; emprendeduría; tecnología digital más ética; políticas de inclusión laboral en los sectores del futuro; trabajo flexible; y concienciación de la sociedad. 

Elena Omedes
Redactora '20minutos'

Como redactora de Sociedad, sigo de cerca las informaciones de Igualdad, Educación, Sanidad y Derechos Sociales en la sección de Nacional de 20minutos desde 2021. Antes, me curtí durante dos años en la sección de Última Hora y Cierre. Me crié en Barcelona, pasé por Teruel, aunque Madrid es mi casa desde 2013, donde me gradué en Periodismo en la Complutense. Algo melómana y muy feminista, también cuento las historias de quienes tienen menos voz.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento